Son puerta de entrada al virus. No tocarse la cara es fundamental. Un mínimo de pacientes contagiados tuvo conjuntivitis.

El coronavirus también entra por los ojos. Y las lagañas pueden llegar a ser síntoma o vehículo de contagios. Por eso, los especialistas llaman a extremar los cuidados de higiene y cambiar el hábito de tocarse la cara. Sugieren también limitar el uso de lentes de contacto

El COVID-19 puede propagarse de persona a persona a través de las gotículas que salen despedidas de la nariz o la boca cuando un paciente infectado tose o exhala. Esas partículas con el virus pueden ingresar a otro organismo a través de la boca, la nariz o los ojos.

Son pequeñas gotas contaminadas que están en la puerta de un ascensor o en el volante de un auto. Y que si alguien toca y luego se lleva las manos a la cara se expone al contagio.

No hay que tocarse el rostro y menos los ojos: “Si logramos romper ese hábito, vamos a reducir el riesgo de infecciones”,

“Si los tocás por cualquier motivo, incluso para colocarte una gota de colirio o lágrimas artificales, se recomienda lavarse las manos antes y después de esa acción. 

Fuente: ConBienestar