Lo que sucede es que el cerebro funciona a través de neurotransmisores, compuestos de aminoácidos esenciales que se obtienen de lo que comemos. La ciencia ya comprobó que elementos como el ácido fólico, el omega 3, la vitamina C y B6, el zinc o el potasio son algunos de los nutrientes catalogados como antidepresivos por sus efectos en nuestro organismo.

Algunos alimentos que contienen o estimulan la producción de serotonina, el neurotransmisor que se relaciona con la sensación de bienestar, son:

Cúrcuma: Ciertos ensayos parecen indicar que la curcumina promueve un incremento de serotonina, noradrenalina y dopamina así como de la actividad antioxidante y antiinflamatoria lo que puede contribuir a combatir la depresión.  

Cacao: Según los resultados de un estudio, el consumo a través por ejemplo de chocolates con más de un 70 por ciento de cacao puede reducir los niveles de estrés, mejorar el humor e incluso la memoria.

Hierro: Un índice bajo está asociado a síntomas como la apatía, somnolencia, desánimo o sensación de agotamiento, déficit en la atención y pérdida de memoria.

Ginseng: Además de antidepresivo, es efectivo en la mejora de la memoria y en la prevención directa de enfermedades cerebrales degenerativas como la enfermedad de Alzheimer.

Garbanzo: Aportan serotonina libre. Nuestros antepasados lo cultivaron por el bienestar que les producía.

Salmón y otro alimentos ricos en omega 3: Puede mejorar el humor y estado de ánimo. Al igual que cualquier otro alimento rico en omega 3 y omega 6.

Para que el cerebro pueda absorber estos alimentos y sintetizar la serotonina, los especialistas explican que hay que incluir carbohidratos en nuestra dieta, algo que muchos evitan. Sin embargo, es una de las razones por las que cuando estamos con el ánimo decaído buscamos comidas con gran cantidad de este nutriente.

fuente: Conbientestar